Cuando las negociaciones empezaron a dilatarse, y para evitar cualquier tipo de sorpresa, los Dallas Cowboys decidieron ponerle a Dak Prescott la etiqueta de jugador franquicia, pero no tuvieron en cuenta la maldición que pudo haber caído sobre él.
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¿Maldición? Sí, como lo lees. Desde 1993, fecha en la que se empezó a utilizar esta etiqueta, a ocho quarterbacks se la asignaron, incluyendo a Prescott, y solo un mariscal de campo terminó retirándose con el equipo que lo etiquetócomo jugador franquicia: Steve Young en los 49ers.
Steve Young. Foto: Getty.
Si la tendencia se cumple, la ‘maldición’ caería sobre el quarterback de los Cowboys y no se retiraría en la organización de Dallas. Además, de esos ocho QB a los que etiquetaron, solo dos (Young y Peyton Manning) terminaron siendo campeones del Super Bowl con los equipos que le pusieron esta etiqueta.
Drew Brees, a quien Los Chargers lo etiquetaron,también terminó ganando un Super Bowl, pero con un equipo diferente: New Orleans Saints. Como quien dice, los dioses del fútbol americano no deparan nada bueno para Prescott.
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Lo cierto es que el mariscal de campo de los Dallas Cowboys está pidiendo $45 millones de dólares por temporada para su nuevo contrato y si no pueden llegar a un acuerdopasará a ser el séptimo QB mejor pagó en la próxima temporada, si se mantiene la etiqueta de jugador franquicia, al percibir unos $31 millones.
