Antes de que se celebrara el Draft de la NFL, había muchas dudas acerca de la capacidad de Dwayne Haskins de tener una carrera exitosa en la liga, por lo que cayó hasta la posición número 15 de la primera ronda.
Y ahora, tan solo 4 semanas después, el novato de los Washington Redskins debió tomar el emparrillado para sustituir a un mediocre e inconsistente Case Keenum, si bien no tuvo el debut que esperaba.
Haskins completó solo 9 de 17 intentos de pase para 107 yardas sin pases de touchdown y con 3 intercepciones, corrió 2 veces para 23 yardas y perdió 21 yards en capturas, con un rating de tan solo 32.8.
Sin embargo, ante la lesión de Colt McCoy y el mal desempeño de Keenum para empezar el año, todo indica que será Haskins quien esté bajo centro la próxima semana cuando reciban a Tom Brady y los New England Patriots, un reto que le emociona:
“Él jugó en aquel equipo del norte, así que no habrá nada de amor en el campo si llego a jugar contra él. Pero me emociona, y estaremos en casa, así que estoy ansioso porque pase”, declaró el mariscal de campo.

Evidentemente, Haskins hace referencia a la rivalidad entre la Universidad de Michigan a la que representó Brady con los Buckeyes de la Universidad de Ohio State para los que él jugó en la NCAAF.
Habrá seguramente motivación extra para que Haskins haga sentir orgullosos a los estudiantes de su alma mater, pero los Redskins no la tendrán nada fácil ante unos Patriots que llegan con récord de 4 triunfos sin derrotas a la capital de la nación.




