Gerardo Martino llegó en un momento complicado en la historia futbolística de México. Luego de un Mundial en Rusia donde el juego mostrado fue mejor que el resultado final, la Selección decidió prescindir de Juan Carlos Osorio.

El que tomó las riendas del equipo de manera interina fue Ricardo Ferretti, y, como era de esperarse, todo lo bueno que le habíamos visto antes al equipo desapareció. Dos derrotas categóricas ante Argentina fueron lo último del Tuca, que ya había tomado la decisión de volver a Tigres.

Los directivos, por ese entonces, ya manejaban el nombre del Tata. Su contrato con el Atlanta United de la MLS vencía en diciembre de 2018. Luego de rechazar una extensión en el mismo, el argentino asumió el cargo de director técnico y se prometió volver a encauzar un proyecto que ya tuvo muchos baches.

En el primer mes, el ex futbolista se dedicó a visitar concentraciones de los distintos clubes de la Liga MX y a mantener charlas con los jugadores históricos. Para muchos, como para Christian Giménez, hizo lo que tenía que hacer.

"Lo veo ocupado. Se está manejando de la manera que tiene que hacerlo, de conocer a los futbolistas. Se arropó de gente con experiencia en el medio también. Hoy veía una plática con Carlos Vela. Realmente es eso lo que genera un compromiso en los futbolistas. Va por buen camino, esperemos que todos lo apoyemos", declaró El Chaco en el programa "La Última Palabra". 

Además, el naturalizado mexicano agregó que "él siempre fue tranquilo, tanto como jugador como entrenador. Eso le permitió tener equipos con figuras de renombre y manejarlos de muy buena manera".