Messi es el jugador que más veces ganó el Balón de Oro (4) y, tras dos años de hegemonía de CR7, anhela con expandir su reinado. Cristiano, que lo ganó 3 veces, es el mayor contendiente. Por su parte, Neymar aparece como heredero.
Messi y Ronaldo marcaron, y marcan, una era que figurará en los libros de historia de esa forma: la era de Messi y Cristiano. Si bien cada uno tendrá sus recuerdos, sus formas de vivirlos y apreciarlos, sus estadísticas, habrá a disposición ciertos valores para poder elegir uno por sobre el otro.
Y La Pulga ha tomado ventaja. Pese a que en 2013 y 2014 el premio al Balón de Oro fue para CR7, el argentino parece estar más fuerte que nunca luego de una serie de bajones y lesiones. Pese a haber estado parado 2 meses recientemente, su tarea en la etapa clave de definiciones lo catapulta como máximo favorito.
Messi ha sido el gran líder del Barça en la consecución de la Liga, la Copa del Rey, la Champions League y la Supercopa de Europa. Campaña en la que anotó 58 tantos (43 en la Liga, 10 en Champions y 5 en la Copa), entre ellos uno de los mejores del año. Además, su regreso en las últimas semanas lo ha mostrado vigente, en su mejor nivel.
2009, 2010, 2011 y 2012 son los 4 premios consecutivos que se llevó Lionel y que lo ponen en la cima de este reconocimiento que otorga desde 1956 la revista France Football, la cual luego se unificó con FIFA en 2010. La Pulga terminó tercero en 2007 y segundo en 2008, 2013 y 2014. No ha bajado de ese lugar desde su irrupción.
Cristiano todavía está vigente. Tras dos años de reinado, todo indica que volvería a ceder el trono a Messi, como casi siempre le ha pasado. Un cierre de la 14/15 sin títulos con el Madrid y un comienzo de la 15/16 poco auspicioso, que lo encuentra lejos de su mejor versión e incómodo en el esquema de Rafa Benítez.
Pero algunas marcas personales lo mantienen vivo: fue el ‘Pichichi’ de la pasada Liga y, por tanto, el Bota de Oro europeo. El portugués marcó 48 goles, por encima de los 43 de Messi, y se alzó con un trofeo que le catapultó a ganar también el premio al mejor goleador de las ligas europeas, con 63.
Neymar se perfila como el gran y único heredero. Todo pichón de crack enfrenta un momento cúlmine en su carrera, en el cual se decide si tomarse o no el tren de la gloria máxima. Son incontables los grandes jugadores que surgen, pero pocos los que permanecen.
Bueno, al brasileño le llegó la hora y parece decidido a hacerse cargo de su talento. Fue decisivo a la consecución de Copa, Liga y Champion, especialmente en Champions, marcando goles en cuartos, semis y final. Pero lo más importante fue su rol ante la ausencia de Messi en los últimos meses, donde se hizo cargo del equipo, junto a Suárez, demostrando que tiene un enorme brillo propio.