Fueron momentos de angustia, el silencio se apoderó del majestuoso Allegiant Stadium durante el juego entre Las Vegas Raiders y New Orleans Saints. Se esperaba lo peor: Johnathan Abram se estrelló contra una grúa de acero y por la velocidad que llevaba quedó noqueado en el emparrillado sin poder moverse.

Con tal de evitar una anotación de los Saints, Abram lo dejó todo en el emparrillado y en el intento de detener al corredor Alvin Kamara siguió de largo. La mala fortuna llegó y una grúa lo recibió para amortiguar todo el impacto, el jugador de los Raiders quedó tendido en el terreno.

 

Varios jugadores de los Raiders se acercaron para mirar el estado de Abram, pero él seguía sin moverse. El cuerpo médico del equipo de Las Vegas llegó de inmediato y tras mirar la situación del safety, Johnathan continuaba sin levantarse.

La transmisión de Monday Night Football fue a una pausa comercial y los aficionados de los Raiders seguían con la incertidumbre de saber qué pasó con su jugador. El alivio tardó, pero llegó unos minutos después porque Johnathan Abram se levantó como si nada y salió corriendo a la banca de Las Vegas.