Sorprendentemente, Tom Brady abandonó los New England Patriots después de veinte años con la organización, llegando a los Tampa Bay Buccaneers en una movida completamente inesperada.

Muchas personas buscaban una explicación sobre por qué Brady cambiaría de uniforme faltando tan poco tiempo para decirle adiós al juego de sus amores, pues fue tan inesperado como insólito.

En este sentido, varios reportes indicaron que la culpa fue del entrenador Bill Belichick, por haber intentado traspasarlo hace un par de años para quedarse con Jimmy Garoppolo en su lugar.

Además de esto, Mike Reiss de ESPN reveló que Brady no renovó con los Patriots porque, contrario a lo que se pudiera esperar, Belichick y el equipo nunca conversaron con él acerca de un contrato:

"Parte de la estrategia de los Patriots generalmente es negociar sin realizar ofertas y permitirles a sus jugadores probar el mercado mientras mantienen un diálogo abierto con ellos. De esa forma evitan insultar a un jugador con una oferta y también los protege a la hora de que un jugador quiera tomar una oferta como ventaja sobre ellos. Mi entendimiento es que Belichick y Brady nunca tuvieron conversaciones significativas acerca de un contrato desde el agosto pasado. En su lugar, fue una especie de baile en la que querían ver quién daba el primer paso", reportó Reiss.

Ahora, la dinastía de los del Gilette Stadium pende de un hilo tras la salida de Brady y varios de sus referentes, todo por el orgullo y no tratar a una leyenda con el respeto que tanto se ganó con el paso de los años.