Su incorporación al Xeneize ya está confirmado. El hace semanas DT del Palermo es el elegido para suceder al “Vasco” Arruabarrena. En todas las encuestas, el técnico era el favorito para el cargo.

Ayer, el entrenador campeón del fútbol argentino fue retirado de su cargo. Las dos eliminaciones ante River le han sellado su salida de Boca, aunque fuese postergada por sus últimos éxitos y el apoyo del presidente de Daniel Angelici. El mismo directivo que le comunicó su despido por teléfono.

“Dios quiera que ya mismo lleguen a un acuerdo con Guillermo y Gustavo”, opinó Mauricio “Chicho” Serna, apoyado por Jorge “Patrón” Bermúdez, miembros de la misma camada dorada que “Chapita”. Un plantel que le cambió la cara y la historia a Boca, y que promete hacerse cargo de la banda técnica por muchos años. Por ahora, el camino lo inició Arruabarrena.

En el pasado, rechazó tres veces ser DT de Boca

Entre las hazañas y memorias aparece Barros Schelotto, el flamante nuevo entrenador del Xeneize. Una figura que sintetiza el mejor pasado y promete -en las expectativas del hincha- el mejor futuro. Sus recuerdos ante River, en La Boca o en Nuñez, producen nostalgia a cualquier bostero, en una época donde las competiciones internacionales se han visto contempladas por las eliminaciones de su peor rival.

Me encantaría dirigir a Boca y a Gimnasia, es un reto profesional del más alto nivel y a mí me gustan esos desafíos profesionales“, dijo en 2010, cuando todavía era jugador del Columbus Crew de Estados Unidos. Desde antes de colgar los botines, su futuro en el Xeneize parecía escrito. Ya había rechazado tres veces la propuesta técnica -todas siendo futbolista-, pero la cuarta fue la vencida.

[calipso id=”0_pcfddvsi” site=”bv”]

Su estilo como DT está impregnado por ese delantero de pantalón corto: férreo, temperamental, insoportable para la terna arbitral de turno. “Sé que el técnico es el jefe, el que indica el camino que debemos recorrer. Yo puedo ser amigo de mis compañeros, pero de tu jefe es difícil ser amigo“, así explicó su relación con sus jugadores.

Puedo ser amigo de mis compañeros, pero de tu jefe es difícil ser amigo

Carlos Bianchi, Carlos Griguol y Ricardo La Volpe, en ese orden“, los mejores entrenadores que lo dirigieron. De todos, rescata buenos recuerdos. “Maradona, Palermo, Riquelme, Tevez y Serna“, los cinco ídolos de Boca para él, aunque no incluye ni a Gatti, Rojas o Rojitas, ya que no los vio jugar.

Sí, el Apache, el Diez que tendrá en su equipo, ocupa un lugar en ese ranking nostálgico y lejano en el tiempo. Con él, compartió vestuario entre 2002 y 2004, donde triunfaron juntos por la Libertadores y la Intercontinental.