Pablo Moyano, hijo del presidente de Independiente y reconocido sindicalista, protestó por sentir que los arbitrajes en el fútbol argentino repetidamente perjudican al Rojo.

Según él, mientras tengan poder Macri, Angelici y Tapia, los árbitros nunca van a favorecer a Independiente. Sus palabras, sin embargo, no cayeron nada bien a Federico Beligoy, director de arbitraje de la AFA, quien no dudó en salir al cruce.

"La Asociación Argentina de Árbitros quiere expresar, en relación a los dichos vertidos públicamente por el Sr. Pablo Moyano, que los árbitros argentinos ejercen su profesión con la libertad, responsabilidad y valores acordes a esta importante función y que su único fin en el desarrollo de la misma es el de ser justos en el cumplimiento de sus tareas como jueces deportivos", expresó en un comunicado la Asociación Argentina de Árbitros, con la firma de Beligoy.

Una guerra se ha iniciado en la Superliga Argentina entre los árbitros e Independiente, lo que no hará otra cosa que aumentar la mala predisposición de futbolistas e hinchas a la hora de respetar una decisión.