Si ayer por la noche encendiste la televisión y no tenías idea de quiénes eran los jugadores de los Golden State Warriors, no te sientas mal. Hasta hace pocos días, la mayoría de estos chicos eran unos desconocidos en la liga.
Y es que, con las lesiones de D’Angelo Russell, Stephen Curry y Draymond Green, lo que ya era una temporada de pesadilla para los Warriors se volvió aún peor, y Steve Kerr tiene cada vez menos armas a su disposición.
Por eso, Kerr debió darle la titularidad a Ky Bowman, Jordan Poole, Glenn Robinson III, Eric Paschall y Willie Cauley-Stein en la derrota del equipo ante los Charlotte Hornets, con un banquillo con muy pocas opciones.
Los Warriors ahora tienen un equipo prácticamente sacado de la liga de desarrollo, y pasaron de ser uno de los vestuarios más veteranos a uno de los más jóvenes de toda la NBA, y no precisamente con prospectos de élite.
Así es la vida y el deporte. Un día estás arriba y dominas la liga por cinco años seguidos con cuatro All-Stars, y al otro ni siquiera eres contendiente para llegar a la postemporada. Sin embargo, el declive de los Warriors fue más rápido de lo acostumbrado.
Como franquicia de élite, seguramente podrán revertir esta situación en el futuro cercano, pero mientras tanto, será una temporada muy, muy, MUY larga para los fanáticos de los Warriors.