Hace ya un par de semanas que el comisionado Adam Silver anunció que la temporada regular de la NBA se suspendería de forma indefinida, después de que Rudy Gobert y Donovan Mitchell del Utah Jazz dieran positivos por coronavirus. En ese entonces, se presumió que la pausa duraría, al menos, treinta días.

 

Sin embargo, el panorama no ha sido muy alentador hasta el momento y se presume que la actividad del mejor baloncesto del mundo no regresaría sino hasta dentro de un par de meses, lo cual podría tener implicaciones catastróficas para las franquicias, la liga, la prensa e incluso los jugadores.

Una de las estrellas de la NBA que se podría ver más afectada económicamente por esta situación, especialmente si el comisionado decide que lo más sensato será cancelar la campaña, sería LeBron James. Según los reportes, el Rey dejaría de endosarse alrededor de $400,000 por partido si se cancela la temporada.

"Si los juegos se cancelan la liga podrá deducir aproximadamente 1.1% por cada partido, incluyendo 5.6 juegos de playoffs por equipo. Para una estrella con el salario de LeBron James, perdería alrededor de $400,000 por partido. Los jugadores generalmente reciben sus cheques el 1 de noviembre, meses después de que termina la temporada. Algunos, como James, cuentan con calendarios de pago adelantados. Sin embargo, por catástrofes y razones de fuerza mayor, sería James el que tendría que pagar la diferencia a Los Angeles Lakers", reportó Eric Pinus de Bleacher Report.

 

 

Claro está que James ya amasó una fortuna significativa a lo largo de su laureada carrera, pero este tipo de implicaciones económicas podrían tener un impacto importante en la voluntad de los jugadores en renegociar sus contratos, lo cual podría incluso desembocar otra disputa salarial entre atletas y propietarios.