No aprenden. A los peloteros de la MLB el comisionado Rob Manfred les hizo la advertencia que, sino seguían los protocolos de bioseguridad para evitar el contagio de coronavirus, la temporada se iba a suspender y ¿qué hicieron los jugadores de Houston Astros y Oakland Athletics? Todo lo contrario…

 

En el juego de este domingo los ánimos se calentaron ya que en la parte baja de la séptima entrada Ramón Laureano recibió un tremendo pelotazo en la espalda por parte del lanzador Humberto Castellanos. Cuando el bateador de los Athletics iba camino a primera base empezó todo el conflicto.

Laureano fue intercambiando palabras con algunos peloteros del dugout de los Astros, la cámara de la transmisión lo perdió un instante y de un momento a otro emprendió una carrera en búsqueda de pelea. El receptor Dustin Garneau lo interceptó con un tackle a lo NFL y empezaron los problemas.

Golpes van, empujones vienen. Las bancas se vaciaron y comenzó la pelea. Tanto Ramón Laureano como Austin Allen de los Athletics fueron expulsados del juego y en los Astros…. Bien gracias, no hubo sanciones, pero no se descarta que lleguen después de analizar los hechos.

 

 

“Ramón no va allí a menos que algo completamente ofensivo salga de ese dugout... Esa persona debería ser suspendida”, afirmó el manager de los Oakland Athletics Bob Melvin.