New York Knicks es la franquicia de la constante reconstrucción. El equipo, favorito por muchos jugadores incluso Michael Jordan, pero bastardeado por su historia de los últimos 40 años, se ha convertido en el hazmerreír de los aficionados de las demás franquicias de la NBA, por su situación de nunca acabar. 

Cada temporada baja de los Knicks, es motivo de alguna esperanza nueva. Ya sea por el deseo de poder atraer un jugador franquicia, como fue el caso de Kyrie Irving y Kevin Durant, quienes finamente se inclinaron por los vecinos, como así también por las expectativas de un draft soñado. 

Como todos se pueden imaginar, aquellas ilusiones quedaron simplemente en eso, ya que, si bien han pasado buenos jugadores por New York, realmente nunca se pudo conformar un equipo aspirante a ser campeón. Por eso, hubo movimientos y llegó un nuevo presidente de operaciones, quien le hizo una promesa a los fanáticos. 

"Nadie merece un ganador más que los fanáticos de los Knicks”, comenzó diciendo Leon Rose en diálogo con Steve Popper de Newsday. Luego, continuó: “Sé que ha sido duro. Pero mi promesa es que vamos a trabajar incansablemente. Vamos a hacer negocios. Seremos prudentes. Vamos a ser creativos. Y vamos a estar en juego en todos los aspectos del draft, los intercambios y la agencia libre. Y vamos a construir esto de la manera correcta para convertirte en un ganador". 

Rose, antes de tener su puesto en la gerencia de los Knicks, se dedicó a la representación deportiva donde tuvo mucho éxito, a tal punto de haber sido el agente de LeBron James. Ahora, New York tiene -otra vez- en quien confiar.