Manu Ginóbili es reconocido como uno de los mejores extranjeros en la historia de la NBA, y es, sin duda, el latino más exitoso en alguna vez vestir una camiseta del mejor blaoncesto del mundo.
Sin embargo, su leyenda ha podido terminar mucho antes de empezar, según le reveló en una entrevista a su amigo y ex compañero Fabricio Oberto el legendario escolta de los San Antonio Spurs.
Y es que, aparentemente, Manu estuvo muy cerca de la muerte poco antes de los Juegos Olímpicos, cuando un camión casi lo choca de frente mientras disfrutaba de su luna de miel en Villa La Angostura en 2004:

“No me maté de pedo. Se me vino un auto de frente que pasaba a un camión en una curva. Me tiré a la banquina y empecé a derrapar. Podría haber matado a alguien, podría haberme estampado contra un árbol, me podía caer en un precipicio o darme de frente con él. Ahí no había Juegos Olímpicos, no había más carrera. Era una moneda al aire,” confesó del bahiense.
Afortunadamente, todo quedó en una anécdota, y Manu pudo llevar a la Argentina a la más grande de las glorias en Atenas, para luego ganar 3 anillos más de campeón con los Spurs y un premio al Sexto Hombre del Año.
Ahora, el 20 disfruta del retiro en familia y, si bien en San Antonio lo esperan para que ayude al equipo desde las oficinas o como asistente técnico, aún no piensa volver a vincularse con el estrés del mundo de la NBA.




