El portero de Chapecoense dijo que fue Caio Junior quien le permitió quedarse en Brasil para celebrar su cumpleaños junto a su familia, decisión que terminó salvándole la vida.

Pese al dolor que lo aborda, Marcelo Boeck acudió desde bien temprano a la Arena Condá para agradecer y conversar con los aficionados que hasta allí se acercaron y atender a la prensa llegada desde todas partes del mundo.

En diálogo con ESPN FC, el portero expresó toda su tristeza por la pérdida de sus compañeros, a la vez que manifestó su compromiso para seguir adelante con Chapecoense: “Tres días atrás estábamos todos aquí entrenando y ahora eso ya no pasará. Los que quedamos aquí tenemos el compromiso de continuar la historia, a pesar de la tristeza”.

Si fuese por Danilo, él volvería a tapar esa pelota a Angeleri

Boeck ahondó en el motivo por el cual no viajó rumbo a Colombia con el resto del plantel, algo que terminó salvándolo de la tragedia: “Fue una decisión del entrenador dejarme pasar el cumpleaños con mi hijo, con mi familia. Dios no quiso que viajara la noche del accidente. El entrenador me dio una segunda vida”, reconoció.

Según confesó el portero, hay un recuerdo que atesorará por siempre y que se produjo el mismo día del accidente: “Todos mis compañeros me mandaron mensajes por mi cumpleaños minutos antes de abordar. Voy a guardar por siempre ese grupo de Whatsapp, porque son sus últimos mensajes, todos con profunda alegría”.

Marcelo Boeck hizo también referencia a una situación que se recordó mucho en las últimas horas y que fue nada menos que la tapada de su compañero y competidor en la portería Danilo ante Angeleri, en el duelo con San Lorenzo que terminó dándole a Chapecoense la clasificación a la final de la Copa Sudamericana: “Si fuese por Danilo, él volvería a tapar esa pelota a Angeleri”, reconoció inundado por la emoción.

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