Boston Celtics y Los Angeles Lakers se enfrentaron en una nueva edición del clásico más importante e histórico que tiene la NBA, en un momento que resulta especial para ambos equipos. La franquicia angelina viene de igualar la marca de 17 campeonatos y los de Massachusetts comienzan a tomar cada duelo más especial. 

Los dirigidos por Frank Vogel no contaron con sus principales figuras. Además de las conocidas bajas de LeBron James y Anthony Davis, se le sumó la de Andre Drummond. Por su parte, los de Brad Stevens no contaron al que parece ser el sexto hombre ideal: el recién llegado Evan Fournier

Los Celtics comenzaron el partido como lo que era: un verdadero clásico. En los primeros minutos ya supieron tener una diferencia de 12 puntos (14-2), que se supo estirar hasta 14 (21-7). Los Lakers parecieron mejorar al comienzo del segundo cuarto, pero la visita rápidamente volvió a tomar las riendas del partido y se llevó el primer tiempo 62-48. 

 

Los Angeles resucitaron en el tercer cuarto y, de hecho, se lo llevaron 31-30 (91-79). No obstante, no pudieron frenar a Jaylen Brown: convirtió 31 puntos en sus primeros 28 minutos en cancha. Boston Celtics envió a todos los suplentes a la cancha rápidamente y lo pagó caro: los Lakers se pusieron a cinco (115-110) a poco más de un minuto del final. Finalmente, Stevens mandó nuevamente a Brown y Tatum para asegurar la victoria 121-113.

 

 

Jaylen Brown tuvo su noche consagratoria con Boston Celtics 

Jaylen Brown fue dominante durante todo el juego y terminó el mismo con una planilla final de 40 puntos, siendo ampliamente superior en el rubro de Jayson Tatum -solamente 14 unidades-. Por su parte, en Los Angeles Lakers se destacaron Marc Gasol con 18 y Talen Jalee Horton-Tucker con 19.