Los Portland Trail Blazers estuvieron muy cerca de arrebatarle una victoria a los Golden State Warriors en el Oracle Arena, pero desperdiciaron una ventaja de doble dígito para caer 114 por 111 ante los campeones defensores.
La jugada que terminó por definir el compromiso fue un robo quirúrgico de Andre Iguodala sobre Damian Lillard, justo cuando este se disponía a tratar de empatar el patido con un triple sobre la chicharra.
En este sentido, Lillard consideró que, si bien fue una excelente jugada a la defensiva por parte de Iguodala, los árbitros debieron haber sentenciado una falta, pues hubo mucho contacto en el robo del alero:
“Para mí, como jugador a la ofensiva, sentí que hubo contacto. Hubo mucho contacto, pero obviamente, los árbitros no van a decir el juego o inmiscuirse en ese punto del partido”.
Esta no es la primera oportunidad en la que un jugador o la prensa señalan a los principales como cómplices del equipo dirigido por Steve Kerr, que no ha quedado exento de polémica en ninguno de sus títulos.
No obstante, Lillard no podrá poner excusas y deberá salir con mucha vehemencia cuando los Warriors visiten el Moda Center de Portland, pues no pueden permitirse caer en una desventaja de 0-3.
Encuesta¿Podrán emparejarlo los Blazers?
¿Podrán emparejarlo los Blazers?
YA VOTARON 0 PERSONAS