Stephen Curry no se cansa de dejar a defensores ridiculizados patinando sobre el tabloncillo con su gran habilidad para driblar.

Esta vez, su víctima más reciente fue nada más y nada menos que DeAndre Jordan, uno de los mejores protectores del aro en toda la liga.

Sin embargo, cuando queda atrapado en el perímetro, el grandote de los Mavericks no es tan habilidoso,  por lo que Curry se aprovechó de esto para enloquecer a los aficionados.

Tras un lindo crossover y sacar de posición de Jordan, Curry atacó el aro con velocidad y, a pesar de la recuperación del pívot, le bastó con una finta de pase para luego terminar con una acrobática bandeja de mano izquierda.

Al final del partido, los Warriors pudieron imponerse 119 por 114, liderados precisamente por los 48 puntos y 11 triples de Curry.