Para cerrar la jornada de la noche del miércoles, los Lakers recibían en el Staples Center a los Timberwolves, que ya los habían derrotado al inicio de la campaña.

Esta vez, la última risa la tendrían los locales, que se llevaron un ajustado triunfo de 114 a 110 gracias a 4 jugadores superando la veintena de puntos.

El más destacado de la noche fue una vez más LeBron James, que registró 24 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias. 

Sin embargo, lo más impresionante de la noche no fueron sus números, sino un terrible martillazo a mediados del primer cuarto, en el que se abrió paso y atacó con mucha agresividad el aro a pesar de la presencia de Karl-Anthony Towns.

LeBron, a sus 33 años y en su campaña 16, sigue mostrando la misma agilidad y fortaleza que en sus años de juventud.

Asimismo, esta victoria llega como un respiro para los Lakers en medio de los rumores de un posible despido de su entrenador Luke Walton.