Luke Walton ha tenido una tarea sumamente difícil desde el inciio de la campaña: dirigir a LeBron James y a los jóvenes de los Lakers al éxito, considerando la importancia histórica de la franquicia angelina.

En este sentido, tras una campaña llena de fallos y la imposibilidad de llegar a los playoffs, Walton pareciera que tiene un pie y medio afuera del equipo, con los Lakers supuestamente buscándole reemplazo desde hace un par de semanas.

Por eso, en el marco del último enfrentamiento entre los Lakers y los Golden State Warriors, Steve Kerr se pronunció en respaldo de Walton, quien fuera uno de sus asistentes principales hace apenas un par de años:

"Era un trabajo imposible".

Kerr fue conciso y aclaró que, teniendo en cuenta las condiciones y circunstancias de los Lakers en esta temporada, como las lesiones y suspensiones, llevar a ese equipo al éxito era algo que simplemente no podía lograrse.

Tal vez señalar a Walton como el único culpable de este fracaso sea un poco injusto, pero también quedó claro que le faltaron respuestas a la hora de tomar cartas en el asunto cuando aún podía revertirse este desastre.