Para nadie es un secreto que la primera temporada de LeBron James a cargo de Los Angeles Lakers fue poco más que un fracaso de proporciones poco antes vistas en la historia de la NBA.

Tras llegar a la campaña como contendientes al título, el equipo ni siquiera consiguió clasificarse a los playoffs, lo que, obviamente, generó la indignación y rabia de la fanaticada angelina.

En este sentido, el Rey de los Lakers habló recientemente sobre las reacciones de los fanáticos, asegurando que era perfectamente normal y lo entendía:

"Es completamente justo que nuestros fanáticos se sientan de la forma en la que se sienten. Porque cuando eres de los Lakers y has logrado lo que has logrado en la historia de la organización, es la forma en la que se hacen las cosas. O estás ganando campeonatos, o estás peleando por campeonatos. Y yo amo eso, y por eso estoy acá, porque quiero ser el que traiga más trofeos y banderines acá y a esta ciudad".

Asimismo, LeBron aseguró que la mayor parte del motivo por el que llegó a la franquicia era precisamente por el reto de jugar en un equipo histórico obligado siempre a ganarlo todo:

"No hubiera venido acá si no creyera en que esta franquicia tiene la obligación de ganar constantemente. Para eso fue que vine acá. Aquí vemos estos trofeos, vemos los banderines, vemos las camisetas de las grandes leyendas que jugaron acá, así que hay cosas que ni siquiera tenemos que explicar".

Ahora, al Rey no le quedará más remedio que cumplir con sus promesas y sus palabras de aliento a los fanáticos de púrpura y dorado, o de lo contrario el final de su carrera y su legado se verán manchados irreparablemente.