Los New York Knicks no han tenido motivación alguna para ganar partidos en toda la campaña, pues el equipo quiere tener el peor récord de la liga y así tener más posibilidades de tener el primer pick del próximo Draft.

Sin embargo, siempre que se enfrentan a LeBron James, los Knicks parecen determinados a aguarle la fiesta al Rey.

Y eso fue precisamente lo que sucedió en la tarde del domingo, cuando James tuvo en sus manos la oportunidad de ganar el partido en el Madison Square Garden, pero terminó con una postal para el olvido.

Los Knicks estaban arriba por uno y James quiso aprovecharse de la marca de Mario Hezonja para victimizarlo en una jugada de isolation. 

El resultado, sin embargo, fue nefasto para James, pues Hezonja leyó sus intenciones cual libro abierto y le propinó un hermoso bloqueo que sirvió como un reflejo perfecto de la temporada de James y los Lakers.

Al final, LeBron se vio frustrado, derrotado y desmotivado, y los Lakers volvieron a caer ante uno de los peores equipos de la temporada.