A pesar de no contar con Kevin Durant para el primer juego de la serie de Finales de Conferencia Oeste entre los Golden State Warriors y los Portland Trail Blazers, el equipo local supo imponer sus condiciones.

Y es que, de la mano de un inspiradísimo Stephen Curry, los visitantes nunca fueron una verdadera amenaza para el equipo dirigido por Steve Kerr, que terminó por llevarse una aplastante victoria 116-94.

En este sentido, Curry fue el jugador más agresivo de toda la cancha y, a juzgar por lo que vaticinó de cara al resto de la serie, podemos esperar que esto se convierta en una tendencia en los próximos compromisos:

"Sé de lo que soy capaz de hacer en el tabloncillo. La situación me pide que sea más agresivo y espero que eso continúe. Quiero mantener eso. Cada juego es diferente y hay que volver a establecerse. Esa es mi perspectiva sin importar cómo juegue".

Curry fue la estrella indiscutible del partido, anotando 36 puntos con 6 rebotes, 7 asistencias, 1 robo y 9 triples en 15 intentos, superando con creces los 3 puntos en 7 lanzamientos anotados por su hermano Seth.

Ahora, los Warriors no querrán regalar el segundo partido en casa tras esta gran primera presentación, especialmente si Kevin Durant debe perderse más tiempo con su lesión en  la pantorrilla.