A pesar de las dificultades que tuvo durante la temporada baja, donde no logró firmar una extensión de su contrato, el mariscal de campo Dak Prescott jugará este año en los Dallas Cowboys como jugador franquicia, algo que lo tiene motivado con el propósito de seguir en la institución de Texas.

Así lo expresó en conferencia de prensa, donde en la previa a comenzar este viernes el campamento de entrenamiento previo a la temporada 2020, manifestó su intención de que, al término del certamen, pueda negociar con el equipo su continuidad permanente, cumpliendo su deseo personal. 

"Amo a este equipo. Estoy emocionado por lo que podemos hacer y lograr este año. Una vez más, creo que se hará algo, y también quiero ser un Dallas Cowboys por el resto de mi carrera", aseguró Prescott.

En ese sentido, y consultado por si lo que hará esta temporada será fundamental para extender su vínculo con los Cowboys, el quarterback comentó que "los negocios son los negocios, y una vez que estoy en el vestuario y soy parte de lo que está pasando, no me concentro demasiado en el futuro".

Cabe señalar que en su quinta temporada en la franquicia, Prescott ganará un salario cercano a los $31 millones de dólares, y tras la misma, buscará un equipo que esté dispuesto a pagarle un contrato multinanual por un sueldo por temporada de $40 millones de dólares.