Los dirigidos por Maurizio Sarri cayeron 3-1 en su visita a Udine. Gonzalo Higuain volvió a marcar, pero vio la tarjeta roja y descargó toda su bronca.
Seis son ahora los puntos que separan a Napoli del líder Juventus, que sí hizo bien su trabajo y derrotó por la mínima diferencia al Empoli.
El culpable de la decepción napolitana fue Udinese, equipo que deambula en mitad de tabla pero que jugó un gran partido en su estadio y terminó imponiéndose con autoridad.
A los 14′ del primer tiempo, Bruno Fernandes puso en ventaja a los locales, pero apenas 10 minutos más tarde lo igualó Gonzalo Higuaín, quien llegó a su gol 30 en el torneo.
Un minuto después, el propio Fernandes pudo volver a poner en ventaja a Udinese, pero falló en una nueva ejecución desde el punto penal. El portugués tendría revancha sobre el final del primer tiempo donde sí logró establecer el 2-1, y ya en 11 del segundo tiempo Théréau le puso cifras definitivas al encuentro.
A 15 minutos del final, Gonzalo Higuain vio su segunda amarilla, que le valió la expulsión y un ataque de furia que mostró su impotencia por la derrota y por no poder ayudar a una rápida recuperación en el próximo partido.
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