El brasileño no quiso polemizar sobre los insultos racistas que bajaron al campo desde un sector de la afición del Espanyol durante el Derby disputado el sábado.
Mientras los directivos de Barcelona esperan que la LFP decida una sanción contra el rival de la ciudad por los insultos racistas provenientes de un sector minoritario de la afición perica, Neymar desdramatizó una situación que lo tuvo como víctima.
“No he escuchado los gritos. No escucho cosas fuera del campo, solo juego a fútbol”, dijo el brasileño, quien con su declaración favoreció la posición de Espanyol ante La Liga.
Al ser abordado a la salida del hospital Vall d’Hebron, donde concurrió junto a Dani Alves, Marc Bartra y Douglas, en una tradicional visita para llevar regalos de reyes a los niños allí internados, Neymar manifestó no tener intenciones de polemizar sobre el tema y estar focalizado únicamente en el partido de Copa del Rey de éste miércoles, nada menos que ante el Espanyol.
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