Los fanáticos de los Philadelphia Eagles sufrieron por décadas la falta de un título en la nueva era del futbol americano. Tras un sinfín de burlas, finalmente consiguieron imponerse en el Super Bowl LII, pero no han podido tener un buen rendimiento desde entonces.

Más allá de la generalidad en la caída del equipo, esta temporada en particular ha sido fatídica. Para empezar, las pésimas actuaciones de Washington Redskins y New York Giants los pusieron mano a mano con Dallas Cowboys en la lucha por el título de la NFC Este y el pase a Playoffs. Sin embargo, no han podido aprovechar la mediocridad del equipo tejano (6-7) al mostrar una faceta aún peor ellos mismos.

De cualquier manera, lo peor para Philadelphia han sido las lesiones y, especialmente, en el puesto de receptor. Por eso, en el juego del lunes por la noche contra los Giants, el equipo se vio con Greg Ward como único abierto en condiciones de jugar, de modo que casi recurren a una alternativa inesperada.

En el banco, el equipo de asistentes ya tenía todo listo para que ingresara como receptor… ¡Josh McCown!

El mariscal de campo suplente aseguró que estaba dispuesto a entrar al campo y recibir pases en vez de lanzarlos: “Estaba listo para jugar”, le dijo McCown a John Clark, de NBC Sports. “Preparamos el casco con los muchachos de Equipamiento. Necesitábamos el casco sin radio porque no puedes tener dos puntos verdes [señalizan una comunicación con los entrenadores] al mismo tiempo sobre el campo”.

Ante New York, los Eagles habían perdido a Alshon Jeffery por una lesión sin contacto de la que aún no hay información, además de a Nelson Agholor. Por eso, cuando JJ Arcega-Whiteside tuvo que salir cojeando en el cuarto cuarto, estuvieron a punto de ir con dos mariscales, pero finalmente no hizo falta.

“Estábamos listos para salir”, agregó McCown. “Diantres, yo hubiera entrado y jugado. Obviamente, como mariscal, conoces la ofensiva. Además, hace unos 12 años en Foxboro (con los Patriots) ya tuve que entrar y hacerlo”, agregó sobre su experiencia recibiendo dos pases para 15 yardas en 2006.

Quien cubrió el puesto de receptor abierto fue Zach Ertz, uno de los blancos favoritos de Carson Wentz. No solo recibió la anotación del empate sobre el final de la segunda mitad, sino que fue el apuntado para la anotación decisiva que les dio el triunfo sobre los Giants por 23-17.