Nahuel Guzmán salió jugando con el balón hasta el mediocampo, arriesgando mucho y eludiendo en el camino a dos rivales. Una belleza, sí, pero para el espectador neutral.
Las habilidades del arquero argentino con sus pies son por de más conocidas y es una de las virtudes por las cuales, Gerardo Martino, lo incluye en cada convocatoria de la Selección Argentina.
Sin embargo, una cosa es entregar con criterio el balón a un compañero y otra muy distinta tomar el riesgo de trasladar el balón hasta el centro del campo, haciendo honor a grandes porteros como su compatriota Hugo Orlando Gatti, al colombiano René Higuita y al mexicano Jorge Campos, quien llegó a jugar como delantero.
En el duelo en que Tigres cayó ante Cruz Azul, Guzmán tomó el balón con su equipo dos goles abajo y eludió a dos rivales hasta llegar a mitad del campo.
Los riesgos fueron muchos, pero la jugada salió limpia. Tal vez, el portero quiso mostrar a sus compañeros, de baja producción en la última jornada, que era posible sacarse a un hombre de encima.
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