Uno de los máximos responsables de que Leicester se consagre en la Premier League no siempre tuvo momentos de gloria. En 1997, cuando dirigía a Valencia, se sacó chispas con el Burrito, exenganche que brillaba en aquella época. Aun así, tuvo una buena relación con otros dos argentinos: Claudio López y Gabriel Batistuta.
Claudio Ranieri podría escribir un libro de lo que acaba de lograr en Inglaterra y, sin embargo, muchos no le creerían. El italiano llevó a los Zorros a lo más alto del fútbol británico, con un equipo humilde, que hasta hace poco tiempo peleaba por no descender a la Segunda División.
Este lunes, Chelsea y Tottenham igualaron 2-2 en un partidazo de película y de esa forma, el conjunto de Ranieri se consagró campeón, en la liga inglesa, por primera vez en 132 años de historia.
Pero no todo fue felicidad para el hombre que nació en Roma, el 20 de octubre de 1951. En su etapa como conductor de Valencia, tuvo una pésima relación con Ariel Ortega. En 1997, arribó al elenco español para reemplazar a Jorge Valdano y no se llevó nada bien con el Burrito.
Ortega es un jugador de mucha calidad, pero no le gusta entrenarse y eso no es bueno.
¿La razón? El director técnico acusó al ex-River de buscar excusas para entrenar y, por ello, lo dejó ir de Valencia (al igual que a Romaro, otro con los que no se entendió). “Ortega es un jugador de mucha calidad, pero no le gusta entrenarse y eso no es bueno. Desde que yo llegué al Valencia, Ortega ha trabajado 43 horas menos que sus compañeros. Está siempre cansado y cargado”, señaló en enero de 1998.
Ortega para mí es una derrota personal. He dado mil pasos para acercarme y Ariel no ha dado ninguno.
Incluso, Ranieri hizo una confesión sobre Ortega, cuando era entrenador de Valencia: “Íntimamente me siento muy mal, porque es la primera vez que me ocurre esto. Sé que él quiere sentir el cariño con el entrenador y no se da cuenta de que yo le doy todo el cariño. Mucho más que a otros, pero debe pensar que ese cariño es mentiroso. Ortega para mí es una derrota personal. He dado mil pasos para acercarme y Ariel no ha dado ninguno”.
A Ranieri le fue bien con Claudio López y Gabriel Batistuta, con quienes fue campeón en Valencia y Fiorentina.
Eso sí, el italiano sí logró tener una buena relación con los argentinos Claudio López y Gabriel Batistuta, a quienes dirigió en Valencia y en Fiorentina, y hasta se dio el gusto de salir campeón.
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