Una vez que terminó el polémico partido entre Chivas y Atlético San Luis, por los octavos de final de la Copa MX, Alfonso Sosa salió disparado como una flecha al círculo central.

El entrenador sentía que Óscar Mejía lo había perjudicado, y hasta afirmó que la federación "quería un América - Chivas en cuartos de final".

Ayer, por la noche, ya un día después del encuentro y con las revoluciones más bajas, Poncho volvió a hablar sobre lo ocurrido.

“Hay cosas que son obvias, no nos podemos engañar tampoco. Hay equipos que con la jerarquía que tienen pesan más", aseguro.

“Si un partido once contra once es complicado, imagínate contra diez (por la expulsión de Orlando Sánchez), pero mi intención no fue decir que hay amaño. Simplemente me siento perjudicado", agregó, en un tono más tranquilo que el que le habíamos visto en el Estadio Akron.