Los Golden State Warriors sufrieron varios golpes muy duros en la pasada serie de Finales de la NBA, cuando cayeron ante los Toronto Raptors y además perdieron a Klay Thompson por una lesión de rodilla.

Por si fuera poco, todo esto se agravó cuando Kevin Durant y DeMarcus Cousins abandonaron el equipo en la agencia libre, lo que abrió la puerta a la especulación y las dudas sobre el futuro de su dinastía.

No obstante, su capitán y líder Stephen Curry  no se siente para nada preocupado al respecto, y reveló que realmente se toma los comentarios negativos de sus detractores con mucho sentido del humor:

"Me da algo de risa en realidad. Realmente nadie puede decir nada acerca de nada porque puede generar mucho humo. Hemos tenido mucho apoyo y también muchas críticas en el camino y aunque ahora lo que digan es distinto no cambia la forma en la que nos enfocamos en esto".

Los Warriors estrenarán un nuevo pabellón para la próxima temporada en su mudanza de Oakland a San Francisco, algo que les servirá para hacer borrón y cuenta nueva para encarar su nuevo era.

Y ahora que muchos esperan que ni siquiera lleguen a los playoffs, Curry y compañía tendrán una oportunidad dorada para que su legado crezca aún más y seguir haciendo historia en este deporte.