El 9 de Barcelona lleva 29 anotaciones en 29 partidos en la temporada, un rendimiento espectacular que nos pone en presencia de un delantero que quedará para siempre en los libros de historia. Por sus números, sí. Pero también por su actitud y entrega.
“No se puede tolerar este tipo de comportamiento en un terreno de juego, especialmente durante la Copa Mundial, cuando millones de personas tienen la vista puesta en los jugadores”.
La sentencia de la Comisión Disciplinaria de FIFA fue contundente. Contundencia que no tuvieron para autoregularse y corromper el aparato en su totalidad, desviando millones, pidiendo sobornos para derechos de televisión y por votos para organizar la Copa del Mundo.
Sí, esos mismos dirigentes, hoy muchos tras las rejas tras la intervención del FBI, sentenciaron que el jugador sudamericano debería estar parado por 4 meses de cualquier actividad, 9 partidos con la Selección de Uruguay y una multa de unos 112 mil dólares.
Desde Copacabana, el séquito mafioso, decidió tratarlo como a un delincuente: “Se prohíbe asimismo a Luis Suárez entrar en los recintos de todos los estadios durante el periodo de duración de la prohibición. El jugador tampoco podrá entrar en los recintos del estadio en el que la selección uruguaya dispute un encuentro mientras esté cumpliendo con los nueve partidos de suspensión”.
Pero el nacido en Salto si algo sabe es reponerse a las adversidades. No era su primera suspensión seria, y desde ahí se entiende, un poco, la severidad. Estaba en su mejor momento. Había sido máximo goleador rumbo a Brasil 2014, le había marcado 2 goles a Inglaterra para una victoria clave, y era el Balón de Oro de la Premier League. El parate lo complicaba y comprometía su situación con Liverpool, harto ya de sus inconductas.
En Barcelona lo pensaron, lo analizaron y apostaron. Hoy, con el hecho consumado, se puede decir que es uno de los aciertos más importantes en el último tiempo. Distintos delanteros habían desfilado alrededor de Messi sin éxito, incluyendo dos World Class Players como Henry e Ibrahimovic.
Tardó un poco en entrar en ritmo, pero enseguida ya parecía haber nacido para jugar con Messi y Neymar. Ganaron todo y Lucho totalizó 25 goles en 43 partidos. Hoy somos testigos de quizá la mejor delantera de la historia. Poco sentido tiene llamar a la historia. Pero nos van a tener que disculpar, se nos hace difícil intentar pensar en otros ataques y comparar cuando nos encandilamos con la espectacularidad, sumado a la efectividad, de la MSN.
Suárez lleva 29 goles en 29 partidos en lo que va de la 15/16. Neymar 19 en 24 y Messi 19 en 23. Números que son eso, solo números. Pero Suárez aporta un plus (ojo, no decimos que Messi y Neymar no). La sensación de que en el momento más complicado, ahí estatará Suárez. Cuando las cosas no salgan, él podrá hacerlo solo. Si es con habilidad, lo hará. Aunque seguro en esto se lo espere más a Messi. Pero cuando la técnica y la magia no tengan lugar, Suárez igual dirá presente, con una dosis de coraje, de guapeza, que solo unos privilegiados cuentan.

