El City infló el pecho en Old Trafford y, con el empate sin goles, alcanzó la primera posición en la Premier League, en compañía de Arsenal. Rooney sufrió un corte en la cabeza, pero no quiso perderse el clásico.
Dieron menos de lo esperado, incluso aburrieron en varios pasajes del juego, excediéndose en un control sin profundidad del que los dirigidos por Manuel Pellegrini sacaron ventaja por necesitar de tan sólo un punto para escalar a la cima.
Manchester United no encontró en ningún momento la posibilidad de hacer daño y continúa alejándose de las primeras posiciones, habiendo sumado apenas un triunfo en los últimos tres partidos.
Sólo Wayne Rooney tuvo la personalidad para intentar regalarle un triunfo a su público, pero cayó en el desorden al que invitaba el partido. Incluso se llevó un golpe que le dejó una herida profunda en su cabeza, pero no quiso abandonar antes de tiempo y pidió que le abrocharan, literalmente, el corte.
Finalizado el juego, los citizens se permitieron sonreír a pesar de la mediocridad de su funcionamiento, ya que al final de cuentas, la parada era difícil y lograron salir airosos.
+Rooney es un cabeza dura
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