Boca estuvo a nada de llevarse el partido ante River en la primera final de la Copa Libertadores.

Es que a los 89 minutos, Tévez burló su marca con un taco bárbaro, tiró una pared con Wanchope y encaró a la defensa del Millonario.

Con mucha categoría Carlitos le sirvió la pelota frente al arco a Bendetto, pero el goleador Xeneize pareció no agarrar bien la pelota y no pudo convertir.

De todas formas, lo que sobresale es la reacción de Franco Armani, que achicó de manera inmediata y desvió la pelota en el momento justo.

Una vez más, como en Porto Alegre y tantas otras veces, el exarquero de Atlético Nacional salvó a River y lo deja con vida de cara a la final de vuelta en el Monumental.