Mauricio Macri sin casete es una persona que deja miles de títulos. El Presidente de Argentina, con un pasado muy conocido en Boca, habló de una posible final ante el eterno rival en la Copa Libertadores y dejó varias frases, por qué no, picantes.

"Sería una locura, prefiero que gane un brasileño", comenzó explicando en diálogo con Radio La Meca Malanzan de La Rioja.

Luego, profundizó que no quiere "tener esta final porque son tres semanas de no dormir, es una locura, mucha presión".

Como el puro hincha Xeneize que es, no se guardó nada: "El que pierde tarda 20 años en recuperarse, es una final en la que se juega mucho, demasiado. Yo creo que sería mejor que uno de los dos que llegue a la final sea brasileño así no tenemos esa final porque nos quedamos de cama todos los hinchas de Boca y de River durante tres semanas". 

Clarito. Y es más, muchos piensan como él. Luego, dio detalles de un partido que se disputó en su hogar ubicado en Olivos, junto a varias leyendas del club: "Metí un gol tres dedos con pase de Román. Lo puse en la galería de mis recuerdos: ¿quién iba a decir que llegando a los 60 iba a tener la suerte de jugar con Román, que me la pase y meter un gol de tres dedos? Es de ciencia ficción".

Por último, reveló la gran relación que tiene con Ramón Díaz, ícono histórico de River: "Fui a comer con él, que me invitó a su casa, fui a comer un asado, fue muy lindo, son recuerdos imborrables". 

Ah, y no dejó de admitir que el equipo de Gallardo atravieza un gran momento: "Hay que reconocer que vienen dulces, muy dulces".