Los Coyotes vienen de coronarse como bicampeones de la Segunda División de México, pero les fue vetada su participación en la Liga de Ascenso porque su estadio no cumple con los requisitos mínimos para formar parte de la categoría.
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En Tlaxcala se ha mezclado el orgullo y la alegría con la frustración de saber que no podrán sacar provecho de sus logros.
El equipo de Coyotes, propiedad del Grupo Pachuca, se coronó bicampeón de la Segunda División de México, con los títulos del Apertura 2016 y el Clausura 2017; pero no podrá formar parte de la Liga de Ascenso MX la próxima temporada, ya que su estadio no cumple con los mínimos requisitos que exige la categoría.
La única posibilidad para que los de Tlaxcala puedan jugar en el Ascenso es que la Asamblea les otorgue un periodo de un año para que puedan remodelar el estadio y probar suerte para dentro de dos temporadas, así como sucedió con los Loros de Colima.
Esta situación de no poder jugar en el Ascenso en caso de ganar ya era conocida por la directiva y dueños del equipo, pues desde antes que inicie la temporada se les avisa a los clubes que si el que gane el ascenso no cumple los requisitos no puede jugar. Sin embargo, la inversión necesaria para superar este impedimento nunca se produjo.
