Después de semanas de infinito drama, insultos, ires y venires, el polémico Antonio Brown finalmente se disculpó con la organización de los New England Patriots y con su propietario Robert Kraft.

Asimismo, su entorno aún tiene la esperanza de que el ex de los Pittsburgh Steelers pueda regresar al emparrillado esta temporada, una vez que terminen las acusaciones de violencia sexual en contra de Brown.

En este sentido, la disculpa a los Patriots y el presunto deseo de volver a jugar encendieron la pregunta acerca de si la organización estaría dispuesta a darle otra oportunidad, especialmente considerando sus deficiencias en el cuerpo de recepteores.

Sin embargo, cuando a Tom Brady le preguntaron al respecto, el veterano hizo poco más que desligarse de la situación, asegurando que él no tiene el poder para tomar esas decisiones, a pesar del rapport que mostraron en el campo de juego:

"Honestamente, no creo que esas decisiones me correspondan. No esperan por mí cuando cortan o firman jugadores. Creo que las personas en el departamento de personal deciden esas cosas. Mi trabajo es jugar de mariscal de campo y eso es lo que intento hacer de la mejor forma posible", declaró Brady en Westwood One de WEEI.

Brown es uno de los jugadores más talentosos de la década, pero su comportamiento errático y controversias dentro y fuera del terreno de juego hacen que sea muy poco probable que vuelva a colocarse los pads en la NFL en el futuro.