Carlos Maglio, recientemente retirado del arbitraje y reconocido hincha de San Lorenzo, se dio el lujo de convertir un gol en un partido amistoso entre los campeones del 95 y un equipo de “Amigos de San Lorenzo”.
Fue una doble fiesta. Por celebrarse el regreso del Ciclón al histórico barrio de Boedo y por conmemorarse los 20 años del título de 1995.
Precisamente los campeones se enfrentaron a un equipo de “Amigos de San Lorenzo” y ganaron gracias a un aporte muy especial.
Porque Carlos Maglio, reconocido hincha del Ciclón que acaba de decir adiós al arbitraje, anotó un tanto que fue decisivo, ya que el partido finalizó 4-3.
Antes de cumplir su sueño, el exárbitro había probado con un remate de cabeza aprovechando su gran altura. aunque dejando muy en claro por qué decidió anular goles en lugar de gritarlos.
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