El micro que transportaba a Sol de Mayo de Viedma, equipo que milita en el Torneo Federal B, se quedó sin frenos en plena bajada cuando viajaba hacia Bariloche. Un milagro impidió lo peor.
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Por poco, por muy poco, este último fin de semana no se vistió de luto. Es que un equipo argentino estuvo al borde de la tragedia, ya que el micro que lo transportaba para afrontar un nuevo compromiso se quedó sin frenos en plena bajada.
Se trata de Sol de Mayo de Viedma, Río Negro, que viajaba hacia Bariloche con motivo de un cruce correspondiente al Torneo Federal B, la cuarta categoría del fútbol argentino. El hecho ocurrió sobre la ruta de La Rinconada, a 150 kilómetros de su destino.
No era el destino, no era nuestra hora.
El micro de la empresa Río Bus se quedó sin frenos y tampoco le funcionó la caja de cambios para frenar la marcha. Justamente sucedió cuando se dirigía hacia una curva en bajada donde se encontraba un precipicio de unos 50 metros de altura.
“Recién me estoy aflojando. No era el destino, no era nuestra hora. Fue un momento pésimo pero por suerte lo podemos contar”, aseguró en la previa del partido Adán Valdebenito, el presidente de Sol de Mayo de Viedma.
“Habitualmente viajamos en otra empresa pero tenía todos los micros asignados a la festividad de Chimpay por la recordación de Ceferino Namuncurá. Por suerte el chofer pudo mantenerse al volante, maniobrando en curva y contracurva para sostener el micro”, finalizó.
+ Un gran susto para el plantel: