En el horario que debía comenzar el partido se realizó un sentido homenaje a las victimas del vuelo que trasladaba a Chapecoense a Medellín. Estadio lleno. Gracias, Atlético Nacional.
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A las 18:45 en Medellín debía empezar a rodar la pelota, pero el destino quiso que no sea así. En ese horario, cuando Atlético Nacional y Chapecoense empezarían a debatir quién sería el campeón de la Copa Sudamerica, se realizó un homenaje al plantel del elenco brasileño, luego de que el avión que lo llevaba a Colombia se desplomó y arrojó un saldo de 71 muertos.
El Atanasio Girardot estuvo repleto, con camisetas blancas (y velas) y mensajes de apoyo a las familias de las víctimas que fallecieron en el accidente aéreo.
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Las puertas del escenario deportivo se abrieron dos horas antes y la entrada fue libre. Los arcos del estadio fueron sustituidos por flores blancas, en honor a las víctimas del siniestro.
Ademas, para aquellos que no lograron entrar, se ubicaron pantallas gigantes en el Obelisco y Parque de Banderas, para quienes no alcancen a entrar al Atanasio Girardot. Los alrededores del estadio también se colmaron. La verdad, no tenemos más palabras.
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+El estado de salud de los sobrevivientes
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