Recién había empezado el amistoso entre México y Costa Rica en el Estadio Universitario de Monterrey cuando por culpa de Gibrán Lajud se paralizaron los corazones de los miles de aficionados presentes.

El portero de Tijuana quiso controlar el balón con tranquilidad, pero la pelota se le escurrió por debajo de la suela y estuvo a punto de terminar dentro de su valla y de convertirse en un autogol histórico.

Ricardo Ferretti confió una vez más en el joven de los Xolos de Diego Cocca y este empezó inseguro en el primero de los cotejos de esta doble Fecha FIFA en territorio mexicano.