Cuando parecía que todo terminaba perfecto en una fiesta memorable, llegó la violencia para empañar todo como siempre. Aficionados de América y de Cruz Azul principalmente invadieron la cancha y se enfrentaron con la Policía.
 
Los elementos de Seguridad, luego del 1-3 en este Partido de Leyendas, no se quedaron atrás y respondieron duramente, por lo que todo fue creciendo en forma lamentable y parecía no tener fin.
 
El dato de color dentro de toda esta historia es que uno de los seguidores estaba disfrazado de Chapulín Colorado y llamó la atención de quienes lo rodeaban al forcejear con los encargados de cuidar al público.
 
Para concluir, desde ambas partes cedieron y al fin llegó la paz, por lo que se retiraron de manera tranquila después de haber disfrutado y presenciado el último partido de la historia en el Estadio Azul, que en breve será demolido.
 
 
Cuau se encargó de la magia en el Azul: