Desde que llegó procedente del fútbol mexicano, a Carlos Izquierdoz pareciera haberle costado muy poco ganarse la simpatía del hincha de Boca, incluso cuando una lesión y una sanción pendiente lo obligaron a perderse varios partidos a inicios de la temporada.

Sin embargo, en una de sus declaraciones a La Oral Deportiva demostró que todavía no está empapado del todo de la sabiduría del Esto es Boca. De lo contrario, no hubiera reconocido que para el Xeneize todo venía bien hasta que apareció River.

"Veníamos bien, con cuatro victorias consecutivas, y después nos tocó perder con River y Gimnasia. Fue un cachetazo duro, pero era cuestión de pasar el bache y levantar", dijo el defensor que llegó a Boca tras coronarse campeón de la Liga MX con Santos Laguna.

Además, Izquierdoz reconoció que intenta lidiar con la ansiedad que genera estar tan cerca de jugar la semifinal de una Copa Libertadores que, con River del otro lado de la llave, dijo que no tiene un favorito al título.