Walter Bou sacó ventaja para perfilarse como el nueve titular de Boca, en ausencia de Benedetto, para el partido del sábado ante Colón de Santa Fe, en la reanudación de la Superliga que lo tiene como único puntero.
Esta realidad no hace más que poner sobre la mesa el interrogante de por qué la directiva insistió en el fichaje de Ramón Wanchope Ábila, sabiendo que no era un atacante del Gusto de Guillermo Barros Schelotto.
Para el Mellizo, que Bou sea el delantero titular ante la falta del máximo goleador del campeonato tiene una explicación lógica: fue el acompañante de Carlos Tevezen sus mejores partidos con el Xeneize en 2016.
Claro que el nivel de La Panterita no es el mismo que el de aquella temporada, pero lo curioso es que la duda que se le presentó al entrenador en la elección no tuvo como contrapunto a Wanchope, sino el juvenil Guido Vadalá, marcando a las claras la poca consideración que existe por parte del cuerpo técnico hacia el exdelantero de Huracán, que por cierto mostró un bajo nivel durante los partidos de pretemporada.
No es la primera vez que existe un cortocircuito entre los refuerzos que pide Guillermo y los que Angelici cierra pos gusto propio. Y viceversa, porque el DT se cansó de manifestar públicamente su intención de volver a contar con Ricardo Centurión, pedido que no encontró respuesta en los esfuerzos del presidente.
Ni siquiera la amistad que Ábila mantiene con Carlos Tevezparece poder salvarlo de una temporada relegado al banco de suplentes. El panorama le pinta pocas oportunidades, que deberá exprimir al máximo.