En las divisiones inferiores del fútbol argentino estalló un escándalo sin precedentes y el foco de conflicto se produjo en uno de los clubes más importantes del país: Independiente.

Fernando Berón, coordinador de las divisiones inferiores del club, fue el encargado de denunciar que chicos de Sexta y Séptima división fueron cooptados por una red de prostitución durante los últimos cuatro meses. Uno de los involucrados en tan aberrante hecho es, también, un jugador de las divisiones inferiores del club.

Se llegó a la denuncia porque uno de los chicos de la categoría 2001 se quebró ante un psicólogo de Independiente y dio detalles sobre esta situación, lo que dio lugar a que Berón radicara la denuncia en la Unidad Fiscal de Investigación Número 4 de Avellaneda.

El hecho se hizo público en el programa No todo Pasa a través de Gustavo Grabia, quien contó algunos detalles. La carátula del caso quedó como "abuso de menores y facilitación del abuso". Habría cinco chicos metidos en esta red de Sexta y Séptima: cobraban un dinero para prostituirse con hombres mayores. Es más, en la causa también aparece un árbitro de las Inferiores que estaría involucrado como cliente.