Mientras River y Boca se esfuerzan intensivamente para llegar en óptimas condiciones a la final de la Copa Libertadores, el resto de protagonistas hacen lo propio.

Probablemente, teniendo en cuenta lo que conlleva transmitir orden en este tipo de encuentros, Roberto Tobar está trabajando mucho el factor psicológico.

Según detalló TyC Sports, sin embargo, el árbitro designado para el cruce cuenta con un incidente que le trajo muchas complicaciones en el pasado.

A fines de año 2012, la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional) de Chile lo sancionó por ocho meses. En aquel entonces, el árbitro formaba parte del "Club del Poker", un grupo de apuestas arbitral donde "se manejaban las designaciones de los encuentros trasandinos".

Mario Sánchez, Director del Área de Desarrollo de los árbitros, organizaba partidas en un departamento del centro de Santiago de Chile con otros colegas. El que participaba y se quedaba sin dinero terminaba siendo enviado a dirigir un partido de menor importancia y relevancia en el interior del país.