Ayer nomás, mientras el mundo veía como Brasil volvía a meterse en los cuartos de final de un Mundial de Fútbol, el fichaje de Mauro Záratecon Boca sacudió el mercado en Argentina.
El delantero de Vélez, que días antes había asegurado que no vestiría otra camiseta del fútbol argentino que no fuera la del Fortín, rompía relaciones con el club de sus amores, generando la indignación de hinchas y directivos.
Distinta, sin embargo, fue la reacción de sus compañeros, quienes decidieron tratar de entender sus razones antes de juzgarlo. Fue el caso de Fabián Cubero, capitán de Vélez, que expresó sus primeras sensaciones tras el golpe:“Hasta hace unos días estaba todo arreglado para que firmara por tres años y era un ánimo lindo. Hoy le costó despedirse, no la está pasando bien”.
Además, Cubero confesó cuál era el estado anímico de Mauro Zárate a la hora de decir adiós a sus compañeros:“Lo vi quebrado, llorando. Intentando poder hablar con nosotros de una manera desconsolada”, resumió.