Ya sea que Pablo Pérez haya declarado con el corazón o bajo recomendación que le llegó desde el club, lo cierto es que sus palabras a la salida del sanatorio en el que volvió a revisarse el ojo lastimado a causa de la agresión de un grupo de hinchas de River, deja mejor parado a Boca a la hora de hacer valer su reclamo ante Conmebol.
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Es que el capitán del Xeneizeplanteó un interrogante que nadie se había planteado hasta el momento y que invita a volver a revisar cualquier decisión que pudiera ya estar tomada:“Si pasó lo que pasó antes que se jugara el partido, ¿quién nos sacaba de la cancha si ganábamos y les teníamos que dar la vuelta ahí?”.
“Es una vergüenza que el médico de Conmebol dijera que yo estaba en condiciones para jugar. No lo conozco porque ni vino a verme”.
La declaración de Pablo Pérez agregó, además, nuevos detalles a la crónica del episodio de violencia del que fueron víctimas los jugadores de Boca:“Nos seguían tirando piedras hasta cuando salimos en la ambulancia para el sanatorio. Yo no miento. Te lo puede decir la enfermera que nos acompañaba y estaba muy asustada”, relató.
Por otra parte, el capitán de Boca agradeció la preocupación que desde el primer momento mostraron los jugadores de River Ignacio Scoccoy MiltonCasco. También lamentó que tantos hinchas de River, los que querían vivir una fiesta en paz, fueran perjudicado por el proceder de los violentos.“Hay gente de River que no tiene nada que ver y se está fumando todo esto”.
