Cuando se llevaban disputados 20 minutos del duelo que San Lorenzo y Talleres de Córdoba disputan en el Nuevo Gasómetro, Gonzalo Maroni anotó un golazo que fue también un mensaje para todo Boca.

El juvenil que el Xeneize dejó salir para concretar el fichaje de Lucas Olaza procedente del equipo cordobés demostró que le sobra talento para tener una nueva oportunidad en el equipo de La Ribera.

Cabe destacar que Maroni se había manifestado en contra de salir cedido rumbo a Talleres ya que su intención era quedarse en Boca para pelear por un lugar.

Y aunque en el inicio de la Superliga pareció costarle la adaptación al nuevo equipo, no tardó en empezar a mostrar esas pinceladas que de hace un tiempo a esta parte le han valido el cartel de crack... Todavía tiene mucho para explotar.