Tras una primera mitad sin emociones, Racing desaprovechó dos errores defensivos de Rosario Central para llevarse un valioso triunfo 2-0 del Gigante de Arroyito, que lo deja en la séptima posición de la Superliga.

Primero fue a la salida de un tiro de esquina en favor de Central, al que La Academia respondió con un contragolpe perfecto, que encontró mal parada a la defensa rosarina y que Braian Mansilla resolvió con gran acción individual y un remate que se clavó bien lejos de la posición del arquero Ledesma.

Después, Maximiliano González se hizo un nudo y Lautaro Martínez le robó el balón para emprender su excursión individual de cara al gol que seeló el 2-0 final.

La joya de La Academia no solo fue rápido para aprovechar el error, sino que tuvo la fortaleza necesaria mara aguantar la marca, ingresar al área e inventarse el remate; prueba de que le sobra guapeza para jugar un Mundial.