Surgió de las inferiores de Defensores de Cambaceres, pero Lucas Pratto empezó a merodear la Primera en Boca. Debutó en Tigre, estuvo en Noruega y volvió al Xeneize, donde jugó apenas dos partidos. 

Casi diez años después, el centrodelantero firmó con River siendo el fichaje más caro en la historia del Millonario: 11 millones de dólares. No obstante, en las últimas horas empezó a circular un video donde confiesa su amor por el Xeneize.

Aunque ahora dice que no lo ató nunca a Boca, en una entrevista cuando era jugador del São Paulo confiesa que "veía todos los partidos por tele y cuando podía iba a la cancha. Era fanático".

Hoy, Pratto se encuentra con la responsabilidad de rendir para hacer efectiva la inversión que hizo el club sobre él.